martes, 31 de mayo de 2011

lunes, 23 de mayo de 2011

¿DÓNDE ESTÁ EL INFIERNO?

        Para la sobreviviente Dalid Mondaca de aquel jueves 10 de junio el infierno  sigue siendo poco, acudió al lado de su novio Josué Moreno a la convocatoria para marchar y apoyar a la Universidad de Nuevo León, sin saber cómo en un pestañeo se vieron envueltos en un torbellino de gritos, carreras, disparos, la urgencia para actuar les llevo a procurar esconderse en las instalaciones de la Normal, de pronto desde las alturas una bala atraviesa el cuerpo de Josué, el cual cae fulminado, Dalid no da crédito, a pesar de la tragedia que recién acaba de vivir se repone y solicita ayuda, los de una ambulancia levantan el cuerpo de su novio y le niegan la posibilidad de viajar con ellos, ella se queda ahí, sin la mano de apoyo que ya nunca más volverá a serlo de Josué, como puede se esconde en las instalaciones de la Normal hasta las 9:30 de la noche, cuando al fin logra salir y acudir a su casa y a la de los padres de su novio, cuyo cuerpo es localizado hasta el domingo siguiente, y más dramática sería su sorpresa cuando descubre  en el cadáver de su novio que ha sido rematado con el tiro de gracia ¿cómo para qué? Si Josué había sido asesinado fulminantemente la tarde del 10 de junio, ¿para qué una bala más sobre su cuerpo? ¿Cuál fue el objetivo de rematar su propia muerte? En su testimonio ofrecido al suplemento Masiosare del periódico La Jornada varios años después, Dalid declara haber contabilizado ella sola durante los días de búsqueda del cuerpo de Josué unos 125 muertos.

extracto: Fritz Glockner, "HUELLAS SIN CASTIGO". Mexico (2011): Sisifo ediciones